El anarquismo es una variante de la ideología burguesa



La concepción del mundo de los anarquistas es la concepción burguesa vuelta del revés. Sus teorías individualistas y su idea individualista están en oposición directa con el socialismo. Sus opiniones no expresan el futuro del régimen burgués, que marcha con fuerza incontenible hacia la socialización del trabajo, sino el presente e incluso el pasado de ese régimen, el dominio de la ciega casualidad sobre el pequeño productor aislado y solitario. Su táctica, que se reduce a negar la lucha política, desune a los proletarios y los transforma de hecho en participantes pasivos de una u otra política burguesa, pues para los obreros es imposible e irrealizable apartarse de verdad de la política.

Lenin, Socialismo y anarquismo, 7 de diciembre de 1905

Nuestros amigos de España verán ahora el abuso que hacen estos señores de la palabra ‘autoritario’. En cuanto a los bakuninistas les desagrada alguna cosa, dicen: ‘Eso es autoritario’, y con ello creen haberlo condenado para siempre. Si en lugar de ser burgueses, periodistas, etc., fueran obreros, o si hubieran estudiado solamente un poco las cuestiones económicas y las condiciones de la industria moderna, sabrían que ninguna acción común es posible sin la imposición a algunas personas de una voluntad extraña, es decir, de una autoridad. Ya sea la voluntad de una mayoría de votantes, de un comité director o de un solo hombre, será siempre una voluntad impuesta a los disidentes; pero sin esta voluntad única y dirigente, ninguna cooperación es posible. ¡Pruebe a hacer marchar una de las grandes fábricas de Barcelona sin dirección, es decir, sin autoridad! ¡O administrar un ferrocarril sin la certidumbre de que cada ingeniero, fogonero, etc., se encontrará en su puesto en el momento exacto en que deba estar en él! Me gustaría saber si el bravo Bakunin confiaría su obeso cuerpo a un vagón de ferrocarril si ese ferrocarril fuera administrado de acuerdo con los principios que proclaman que nadie se encontrará en su sitio si no le gusta sufrir la autoridad de los reglamentos, ¡mucho más autoritarios en todo estado posible de la sociedad que el Reglamento aprobado en el Congreso de Basilea! Todas estas grandes frases ultrarradicales y ultrarrevolucionarias ocultan únicamente la más completa miseria de ideas y la más completa ignorancia de la condiciones en que transcurre la vida cotidiana de la sociedad.

Engels, Carta a Pablo Lafargue, 30 de diciembre de 1871

Me parece que se abusa demasiado de las frases sobre la ‘autoridad’ y la centralización. No conozco cosa más autoritaria que una revolución y creo que cuando se impone la propia voluntad a otros con bombas y con balas de fusil, como ocurre en toda revolución, se comete un acto autoritario. Es precisamente la falta de centralización y de autoridad lo que le ha costado la vida a la Comuna de París. Después de la victoria, haced de la autoridad, etc., lo que queráis; pero para la lucha es preciso reunir todas nuestras fuerzas en un solo puño y concentrarlas en el punto mismo de ataque. Y cuando se me habla de la autoridad y de la centralización como de dos cosas condenables en todas las circunstancias posibles, me parece que quienes hablan así o no saben lo que es una revolución, o son revolucionarios sólo de palabra.

Engels, Carta a Carlos Terzaghi, 14 de enero de 1872

No discrepamos en modo alguno de los anarquistas en cuanto a la abolición del Estado como meta. Lo que afirmamos es que, para alcanzar esta meta es necesario el empleo temporal de los instrumentos, de los medios, de los métodos del Poder estatal contra los explotadores, igual que para destruir las clases es necesaria la dictadura temporal de la clase oprimida [...] La diferencia entre los marxistas y los anarquistas consiste en lo siguiente:
— En que los primeros, proponiéndose como fin la destrucción completa del Estado, reconocen que este fin sólo puede alcanzarse después de que la revolución socialista haya destruido las clases, como resultado de la instauración del socialismo, que conduce a la extinción del Estado, mientras que los segundos quieren destruir completamente el Estado de la noche a la mañana, sin comprender las condiciones bajo las que puede lograrse esta destrucción.
— En que los primeros reconocen la necesidad de que el proletariado, después de conquistar el poder político, destruya totalmente la vieja máquina del Estado, sustituyéndola por otra nueva, formada por la organización de los obreros armados, según el tipo de la Comuna [de París], mientras que los segundos, abogando por la destrucción de la máquina del Estado, tienen una idea absolutamente confusa respecto al punto de con qué ha de sustituir esa máquina el proletariado y cómo éste ha de emplear el poder revolucionario. Los anarquistas rechazan incluso el empleo del poder estatal por el proletariado revolucionario, su dictadura revolucionaria.
— En que los primeros propugnan que el proletariado se prepare para la revolución utilizando el Estado moderno, mientras que los anarquistas lo rechazan.

Lenin, El Estado y la revolución, 17 de diciembre de 1918

La abolición del Estado tiene para los comunistas el único sentido de que es un resultado necesario de la abolición de las clases, junto con las cuales desaparece por sí sola la necesidad de la fuerza organizada de una clase para tener subordinadas a las demás [...] Entretanto, la abolición del Estado, la anarquía se ha convertido en Alemania en una palabra de moda. Los contados discípulos alemanes de Proudhon, la ‘alta’ democracia berlinesa e incluso las olvidadas ‘mentes preclaras de la nación’ del Parlamento de Stuttgart y de la Regencia imperial, todos ellos, cada uno a su manera, han asimilado esta expresión, terrible en apariencia [...]
Ante la anarquía auténtica de las crisis revolucionarias, cuando las masas (y el poder del Estado) recurrieron entre sí a la ‘fuerza bruta’, estos representantes de la anarquía hicieron en cada ocasión todo lo posible para contener la anarquía. El contenido de esa cacareada ‘anarquía’ se redujo, a fin de cuentas, a lo que en países más desarrollados se expresa con la palabra ‘orden’. Los amigos de la anarquía en Alemania se encuentran en completa entente cordiale con los ‘amigos del orden’ en Francia.
En la medida en que los amigos de la anarquía no dependen de los franceses Proudhon y Girardin, en la medida en que su mentalidad es de origen germano, tienen todos ellos un venero común: Stirner [...] La prédica de Stirner sobre la sociedad sin Estado ha sido especialmente beneficiosa para dar a la anarquía a lo Proudhon y a la abolición del Estado a lo Girardin la ‘bendición suprema’ de la filosofía alemana. Es cierto que el libro de Stirner El Único y su propiedad ha sido olvidado; pero su modo de pensar y en particular, su crítica del Estado, emerge de nuevo en los amigos de la anarquía.

Engels, La consigna de abolición del Estado y los amigos de la anarquía alemanes, octubre de 1850

He leído ya la mitad de Proudhon y estimo que tu opinión es completamente justa. Su apelación a la burguesía, su retorno a Saint-Simon y centenares de otras cosas, ya en la parte crítica, confirman que considera la clase industrial, la burguesía y el proletariado, en el fondo, idénticos y supone que el antagonismo entre ellos existe únicamente por no haber terminado la revolución. La construcción seudofilosófica de la historia está completamente clara: hasta la revolución, la clase industrial existía ‘en sí’; de 1878 a 1848, en estado de antagonismo; negación; la síntesis proudhoniana resuelve todo esto de golpe. Todo junto me parece el último intento de salvar teóricamente a la burguesía [...] El gobierno no es más que el poder de una clase para someter a otra clase y desaparecerá junto con la desaparición de las contradicciones de clase.

Engels, Carta a Marx, 21 de agosto de 1851

Los señores de París tienen la cabeza atiborrada de las más hueras frases proudhonianas. Charlan de la ciencia y no saben nada. Mantienen una actitud despectiva hacia todo lo revolucionario, es decir, hacia toda acción que dimane de la propia lucha de clases, hacia todo movimiento social concentrado, que, por tanto, pueda llevarse también por medios políticos (por ejemplo, la reducción de la jornada de trabajo). Bajo el pretexto de libertad y antigubernamentalismo o individualismo antiautoritario, estos caballeros, que durante dieciséis años vienen soportando tan calladamente el más vergonzoso despotismo ¡predican de hecho la economía burguesa ordinaria idealizada por Proudhon! Proudhon ha hecho mucho daño. Su aparente crítica y su aparente oposición a los utopistas (él mismo era solamente un utopista pequeño burgués, mientras que en las utopías de Fourier, Owen, etc., podemos encontrar el presentimiento y la concepción fantástica de un mundo nuevo) atrajo y conquistó al principio a la jeunessse brilliante, a los estudiantes, y luego a los obreros, sobre todo a los de París.

Marx, Carta a Kugelmann, 9 de octubre de 1866

Los anarquistas plantean todo al revés. Declaran que la revolución proletaria debe empezar por suprimir la organización política del Estado. Pero la única organización que el proletariado encuentra ya preparada después de su victoria es precisamente el Estado. Es cierto que este Estado requiere cambios muy considerables antes de que pueda cumplir sus nuevas funciones. Pero destruirlo en tal momento significaría destruir la única arma con que el proletariado victorioso puede utilizar el poder que acaba de conquistar, aplastar a sus enemgos capitalistas y llevar a cabo la revolución económica de la sociedad, sin la cual toda victoria debería terminar en una nueva derrota y en el asesinato en masa de los obreros, como ocurrió después de la Comuna de París.

Engels, Con motivo de la muerte de Carlos Marx, 12 de mayo de 1883

La ‘teoría’ era el programa de Bakunin. Constaba, de hecho, de tres puntos. — Primera reivindicación de la revolución social: abolición del derecho de herencia, vieja morralla saint-simonista, de la que el charlatán e ignorante Bakunin se hizo editor responsable. Es evidente: si tuviera usted la posibilidad de hacer la revolución social en un día, por decreto plebiscitario, aboliría en el acto la propiedad agraria y el capital, y con ello no tendría ninguna necesidad de ocuparse del derecho de herencia. Por otra parte, si no tuviera esa oportunidad (y, naturalmente, sería absurdo suponer esa posibilidad), proclamar la abolición del derecho de herencia no sería un acto serio sino una amenaza estúpida que agruparía a todo el campesinado y a toda la pequeña burguesía alrededor de la reacción. Suponga, por ejemplo, que los yanquis no hubieran podido abolir la esclavitud por la fuerza de las armas. ¡Qué imbecilidad habría sido proclamar la abolición del derecho a heredar los esclavos! ¡Toda esta teoría se basa en el anticuado idealismo que considera la jurisprudencia actual como la base de nuestro sistema económico en lugar de ver en nuestro sistema económico la base y la fuente de nuestra jurisprudencia. En lo que se refiere a Bakunin, quería únicamente improvisar un programa de su propia cosecha. Eso es todo. Era un programa de ocasión.
— ‘La igualdad de las diferentes clases’. Suponer, por una parte, que han de seguir existiendo las clases y, por otra, la igualdad de los miembros de estas clases, este absurdo, muestra en el acto la desvergonzada ignorancia y superficialidad de ese sujeto, que ve su ‘misión especial’ en enseñarnos ‘teoría’.
— La clase obrera no debe ocuparse de política. Su tarea consiste solamente en organizarse en tradeuniones. Un buen día, con ayuda de la Internacional, ocuparán el lugar de todos los Estados existentes. ¡Ahí tiene en qué caricatura ha convertido mi doctrina! Por cuanto nuestro objetivo final es transformar en asociaciones los Estados existentes, debemos según él, permitir a los gobiernos, a estas gigantescas tradeuniones de las clases gobernantes, que hagan lo que les venga en gana, ya que si tratamos con ellos eso significará que los reconocemos. ¡Así! Exactamente lo mismo decían los socialistas de la vieja escuela: No debéis ocuparos de los problemas del salario, por cuanto queréis abolir el trabajo asalariado; ¡y luchar contra el capitalismo por aumentar los salarios significa reconocer el trabajo asalariado! Este asno no ha comprendido siquiera que todo movimiento de clase como tal es y ha sido siempre un movimiento político.
Ese es todo el bagaje teórico del profeta Bakunin, de este Mahoma sin Corán.

Marx, Carta a Lafargue, 19 de abril de 1870

Bakunin tiene una teoría propia, consistente más o menos en una mezcla de comunismo y de proudhonismo. El querer reunir estas dos teorías en una demuestra que es absolutamente ignorante en economía política. Ha tomado de Proudhon, entre otras frases, la anarquía como el estado final de la sociedad. Es contrario a toda acción política de la clase obrera, por cuanto esa acción significaría reconocer de hecho el Estado existente y, además, porque todos los actos políticos son, en su opinión, ‘autoritarios’. No explica de qué modo espera que sean destruidas la presente opresión política y la tiranía del capital ni cómo intenta llevar adelante sin ‘actos de autoridad’ su idea favorita de la abolición de la herencia. Durante la insurreción de Lyon en septiembre de 1870, aplastada por la fuerza armada, Bakunin decretó en la Casa Consistorial la abolición del Estado, sin tomar ninguna medida contra todos los burgueses de la Guardia Nacional, que se dirigieron tranquilamente a la Casa Consistorial, echaron a la calle a Bakunin y en menos de una hora restablecieron el Estado. Como quiera que sea, Bakunin ha fundado con su teoría una secta a la que pertenecen una pequeña parte de los obreros franceses y suizos, muchos de los nuestros en España y algunos en Italia, entre los que se encuentran Caporusso y sus amigos, con lo que Caporusso hace honor a su nombre: tiene por jefe a un ruso. Pues bien, nuestra Asociación (I Internacional) es un centro de convergencia y de correspondencia entre las sociedades obreras de los distintos países que aspiran a un mismo fin, a saber: la protección, el progreso y la completa emancipación de la clase obrera (artículo primero de los Estatutos de la Asociación). Si las teorías especiales de Bakunin y de sus amigos se limitaran a estos objetivos, no habría objeciones para aceptarlos como miembros y permitirles hacer cuanto pudieran para propagar sus ideas por todos los medios adecuados. En nuestra Asociación tenemos hombres de todo género: comunistas, proudhonistas, unionistas, tradeunionistas, cooperadores, bakuninistas, etc., e incluso en nuestro Consejo General hay hombres de opiniones bastante diferentes.
En el momento en que la Asociación se convirtiera en una secta, estaría perdida. Nuestra fuerza reside en la amplitud con que interpretamos los Estatutos, a saber: que son admitidos todos los hombres que aspiran a la emancipación completa de la clase obrera. Por desgracia, los bakuninistas, con la estrechez de espíritu común a todos los sectarios, no se han considerado satisfechos con eso. El Consejo General, según ellos, estaba compuesto de reaccionarios y el programa de la Asociación era demasiado inconcreto. El ateísmo y el materialismo -que el propio Bakunin ha tomado de nosotros, los alemanes- deben, a su juicio, ser obligatorios; la abolición de la herencia, del Estado, etc., deben formar parte de nuestro programa. Pero Marx y yo somos tan viejos y buenos materialistas como Bakunin, igual que lo son casi todos nuestros miembros; que el mencionado derecho de herencia es una absurdidad lo sabemos tan bien como Bakunin, aunque nos diferenciamos de él en lo que concierne a la importancia y la conveniencia de presentar su abolición como la liberación de todos los males. ‘La abolición del Estado’ es una vieja frase filosófica alemana de la que hicimos mucho uso ya cuando éramos simples jóvenes. Pero incluir todo eso en nuestro programa significaría alejar a un inmenso número de nuestros miembros y dividir, en lugar de unir, al proletariado europeo. Cuando fracasaron los esfuerzos por conseguir que el programa bakuninista fuese adoptado como programa de la Asociación, se intentó empujar indirectamente a la Asociación por un camino equivocado. Bakunin formó en Ginebra una Alianza de la Democracia Socialista, que debía ser una asociación internacional separada de la nuestra. ‘Las mentes más radicales’ de nuestras secciones, los bakuninistas, debían formar en todas partes secciones de esta Alianza, y estas secciones tenían que someterse a un Consejo General separado en Ginebra (Bakunin) y tener Consejos Nacionales distintos a los nuestros. En nuestro Congreso General la Alianza debía sesionar por la mañana con nosotros y después de mediodía celebrar su propio congreso separado. Este gracioso plan fue presentado al Consejo General en noviembre de 1868. Pero el 22 de diciembre de 1868, el Congreso General anuló estas reglas como contrarias a los Estatutos de nuestra Asociación y declaró que las secciones de la Alianza podían ser admitidas sólo separadameente y que la Alianza debía disolverse o dejar de pertenecer a la Internacional. El 9 de marzo de 1869, el Consejo General informó a la Alianza que no existe, por consiguiente, ningún obstáculo para que las secciones de la Alianza se transformen en secciones de la Asociación Internacional de los Trabajadores. Si la disolución de la Alianza y el ingreso de sus secciones en la Asociación Internacional de los Trabajadores son decididos definitivamente, será necesario, según nuestro Reglamento, comunicar al Consejo General el lugar de residencia y la fuerza nurnérica de cada nueva sección. Estas condiciones jamás fueron cumplidas exactamente. La Alianza como tal fue desaprobada en todas partes excepto en Francia y Suiza, donde a fin de cuentas ha creado la división: cerca de 1.000 bakuninistas -menos de una décima parte de nuestros adeptos- se han retirado de la federación francesa y suiza y han pedido al Consejo General que se les reconozca como una federación aparte, cosa que el Consejo, probablemente, no obstaculizará. Por todo esto verá que el resultado principal de la acción de los bakuninistas ha consistido en crear la división en nuestras filas. Nadie ha puesto obstáculos a sus dogmas especiales, pero no se han dado por satisfechos con eso y han querido mandar e imponer sus doctrinas a todos nuestros miembros. Hemos resistido, como era nuestro deber; sin embargo, si aceptan existir tranquilamente al lado de nuestros otros miembros, no tenemos ni el derecho ni el deseo de excluirlos. La cuestión consiste en si es conveniente destacar a tales elementos, y si sabemos ganarnos las secciones italianas, no embebidas de este fanatismo especial, podremos ciertamente trabajar mejor con ellos. Usted mismo podrá juzgar de esto de acuerdo con las condiciones que encuentre en Nápoles.

Engels, Carta a Carlos Cafiero, 1 de julio de 1871

Por medio de esta organización secreta tratan de imponer a la Internacional la doctrina personal y ortodoxa del señor Bakunin. Ellos que exigen que la Internacional se organice de abajo arriba se someten con humildad como miembros de la Alianza a las órdenes que les llegan de arriba abajo [...] Nos hallamos por vez primera en la historia de las luchas de la clase obrera ante una conspiración secreta urdida en el seno de la propia clase obrera con el fin de hacer saltar no el régimen explotador existente, sino la Asociación misma, que le combate con la mayor energía.

Engels, El Consejo General a todos los miembros de la AIT, 6 de agosto de 1872

La abstención absoluta en política es imposible; todos los periódicos abstencionistas hacen también política. El quid de la cuestión consiste únicamente en cómo la hacen y qué política hacen. Por lo demás, para nosotros la abstención es imposible. El partido obrero existe ya como partido político en la mayoría de los países. Y no seremos nosotros los que lo destruyamos predicando la abstención. La experiencia de la vida actual, la opresión política a que someten a los obreros los gobiernos existentes, tanto con fines políticos como sociales, les obligan a dedicarse a la política, quiéranlo o no. Predicarles la abstención significaría arrojarlos en los brazos de la política burguesa. La abstención es completamente imposible, sobre todo después de la Comuna de París, que ha colocado la acción política del proletariado a la orden del día. Queremos la abolición de las clases. ¿Cuál es el medio para alcanzarla? La dominación política del proletariado. Y cuando en todas partes se han puesto de acuerdo con ello, ¡se nos pide que no nos mezclemos en la política! Todos los abstencionistas se llaman revolucionarios y hasta revolucionarios por excelencia. Pero la revolución es el acto supremo de la política. El que la quiere debe querer el medio, la acción política que la prepara, que proporciona a los obreros la educación para la revolución y sin la cual los obreros, al día siguiente de la lucha serán siempre engañados por los Favre y los Pyat. Pero la política a que tiene que dedicarse es la política obrera; el partido obrero no debe constituirse como un apéndice de cualquier pártido burgués, sino como un partido independiente, que tiene su objetivo propio, su política propia.

Engels, Acta del discurso pronunciado en la Conferencia de Londres de la AIT, 21 de setiembre de 1871

Considerando: que en el preámbulo a los Estatutos se dice: ‘La emancipación económica de la clase obrera es, por lo tanto el gran fin al que todo movimiento político debe ser subordinado como medio’;
que el Manifiesto inaugural de la Asociación Internacional de los Trabajadores (1864) dice: ‘Los señores de la tierra y los señores del capital se valdrán siempre de sus privilegios políticos para defender y perpetuar sus monopolios económicos. Muy lejos de contribuir a la emancipación del trabajo, continuarán oponiéndole todos los obstáculos posibles. La conquista del poder político, ha venido a ser por lo tanto, el gran deber de la clase obrera’;
que en el Congreso de Lausana (1867) se aprobó la siguiente resolución: ‘La emancipación social de los obreros está inseparblemente unida a su emancipación política’;
que en la declaracion del Consejo General con motivo del pretendido complot de los miembros franceses de la Internacional en vísperas del plebiscito (1870) se dice: ‘Ciertamente, a tenor de nuestros Estatutos, todas nuestras secciones en Inglaterra, en el Continente y en América tienen la misión especial no sólo de servir de centros de organización militante de la clase obrera, sino también apoyar, en los países respectivos, todo movimiento político que contribuya a alcanzar nuestro objetivo final: la emancipación económica de la clase obrera;
que las traducciones falsas de los Estatutos Provisionales han dado motivo a interpretaciones equivocadas, que han perjudicado el desarrollo y la acción de la Asociación Internacional de los Trabajadores;
ante la desenfrenada reacción, que aplasta violentamente todo intento de emancipación por parte de los obreros y que pretende mantener por la fuerza bruta las diferencias de clase y la dominación política de las clases poseedoras, engendrada por ellas;
Considerando:
que contra este poder colectivo de las clases poseedoras la clase obrera puede actuar como clase únicamente si se constituye en partido político especial, distinto y opuesto a todos los partidos formados por las clases poseedoras;
que esta constitución de la clase obrera en partido político es indispensable para asegurar el triunfo de la revolución social y su objetivo final: la abolición de las clases;
que la combinación de fuerzas conseguida ya por la clase obrera como resultado de la lucha económica debe servir, al mismo tiempo, como palanca en su lucha contra el poder político de los grandes propietarios agrícolas y de los capitalistas,
la Conferencia recuerda a los miembros de la Internacional que en la lucha de la clase obrera, su movimiento económico y su acción política están indisolublemente unidos.

Engels, Resoluciones de la Conferencia de Londres de la AIT, 23 de setiembre de 1871

La Internacional fue fundada para remplazar las sectas socialistas o semisocialistas par una organización real de la clase obrera con vistas a la lucha. Los Estatutos provisionales y el Manifiesto Inaugural lo muestran a simple vista. Por otra parte, la Internacional no hubiera podido afirmarse si el espíritu de secta no hubiese sida ya aplastado por la marcha de la historia. El desarrollo del sectarismo socialista y el desarrollo del movimiento obrero real se encuentran siempre en proporción inversa. Las sectas están justificadas históricamente mientras la clase obrera aún no ha madurado para un movimiento histórico independiente. Pero en cuanto ha alcanzado esa madurez, todas las sectas se hacen esencialmente reaccionarias. Por cierto, en la historia de la Internacional se ha repetido lo que la historia general nos muestra en todas partes. Lo caduco tiende a restablecerse dentro de las nuevas formas aparecidas. La historia de la Internacional también ha sido una lucha continua del Consejo General contra las sectas y los experimentos de diletantes que tendían a echar raíces en la Internacional contra el verdadero movimiento de la clase obrera. Esta lucha se ha librado en los Congresos y, mucho más aún, en las reuniones especiales del Consejo General con las distintas secciones.
Como en París los proudhonistas (los mutualistas) figuraban entre los fundadores de la Asociación, tuvieron las riendas en sus manos durante los primeros años. Posteriormente surgieron allí como era lógico, unos colectivistas, positivistas y otros que se opusieron a ellos [...]
A fines de 1868 ingresó en la Internacional el ruso Bakunin con el fin de crear en el seno de ella y bajo su dirección una segunda Internacional titulada ‘Alianza de la Democracia Socialista’. Bakunin, hombre sin ningún conocimiento teórico, pretendía que esta organización particular dirigiese la propaganda científica de la Internacional, propaganda que quería hacer especialidad de esta segunda Internaciona en el seno de la Internacional.
Su programa estaba compuesto de retazos superficialmente hilvanados de ideas pequeñoburguesas arrebañadas de acá y de allá: igualdad de las clases (!), abolición del derecho de herencia como punto de partida del movimiento social (morralla saint-simonista), el ateísmo como dogma obligatorio para los miembros de la Internacional, etc., y en calidad de dogma principal, la abstención (proudhonista) del movimiento político.
Esta fábula infantil fue acogida con simpatía (y hasta cierto punto es apoyada aún hoy) en Italia y en España, donde las condiciones reales del movimiento obrero están aún poco desarrolladas, y también entre algunos fatuos, ambiciosos y hueros doctrinarios en la Suiza Latina y en Bélgica.
Para el señor Bakunin su doctrina (bazofia de trozos tomados de Proudhon, Saint-Simon y otros) era y es un asunto secundario, un simple medio para su encumbramiento personal. Como teórico es un cero a la izquierda, pero las intrigas son su elemento.
El Consejo General ha tenido que luchar durante años contra este complot (apoyado hasta cierto punto por los proudhonistas franceses, sobre todo en el Mediodía de Francia). Finalmente, valiéndose de las resoluciones l, 2 y 3, IX, XVI y XVII de la Conferencia, descargó el golpe que tanto tiempo llevaba preparando.
Como es lógico, el Consejo General no va a apoyar en América lo que combate en Europa. Las resoluciones 1, 2, 3 y IX dan ahora al Comité de Nueva York armas legales para terminar con todo sectarismo y con todos los grupos diletantes, expulsándolos si llega el caso...
Nota bene: Sobre el movimiento político.
... El movimiento político de la clase obrera tiene como último objetivo, claro está, la conquista del poder político para la clase obera y a este fin es necesaria, naturalmente, una organización previa de la clase obrera, nacida en su propia lucha económica y que haya alcanzado cierto grado de desarrollo.
Pero, por otra parte todo movimiento en el que la clase obrera actúa como clase contra las clases dominantes y trata de forzarlas ‘presionando desde fuera’, es un movimiento político. Por ejemplo, la tentativa de obligar mediante huelgas a capitalistas aislados a reducir la jornada de trabajo en determinada fábrica o rama de la industria es un movimiento puramente económico; por el contrario, el movimiento con vistas a obligar a que se decrete la ley de la jornada de ocho horas, etc., es un movimiento político. Así pues, de los movimientos económicos separados de los obreros nace en todas partes un movimiento político, es decir, un movimiento de la clase, cuyo objeto es que se dé satisfacción a sus intereses en forma general, es decir, en forma que sea compulsoria para toda la sociedad. Si bien es cierto que estos movimientos presuponen cierta organización previa, no es menos cierto que representan un medio para desarrollar esta organización.
Allí donde la clase obera no ha desarrollado su organización lo bastante para emprender una ofensiva resuelta contra el poder colectivo, es decir, contra el poder político de las clases dominantes, se debe, por lo menos, prepararla para ello mediante una agitación constante contra ese poder y adoptando una actitud hostil hacia la política de las clases dominantes. En caso contrario, la clase obrera será un juguete en sus manos, como lo ha demostrado la revolución de setiembre en Francia y como lo está, hasta cierto punto, demostrando el juego que aún hoy llevan con éxito en Inglaterra Gladstone y Cía.

Marx, Carta a Federico Bolte, 23 de noviembre de 1871

El [II] congreso [de la Internacional Comunista] llama la atención de todos los camaradas, sobre todo los de los países latinos y anglosajones, sobre el siguiente hecho: después de la guerra se produjo una profunda división de ideas entre los anarquistas de todo el mundo con respecto a la actitud a observar frente a la dictadura del proletariado y el poder soviético. En esas condiciones, entre los elementos proletarios que con frecuencia se sintieron atraídos al anarquismo por el odio plenamente justificado al oportunismo y al reformismo de la II Internacional, se observa una comprensión particularmente exacta de esos principios, que se extiende cada vez más a medida que la experiencia de Rusia, Finlandia, Hungría, Lituania, Polonia y Alemania es mejor conocida. Por esas razones, el Congreso considera un deber de todos los camaradas el sostener por todos los medios la transición de todos los elementos proletarios de masas del anarquismo a la III Internacional.
El Congreso considera que el éxito de la acción de los partidos verdaderamente comunistas debe ser apreciado entre otras cosas en la medida en que hayan logrado atraer a todos los elementos verdaderamente proletarios del anarquismo.

Resoluciones del II Congreso de la Internacional Comunista

 

 

Sacado de la extinta página http://www.antorcha.org/

Nosotros





Somos un pequeño grupo de camaradas inconformistas con los grupos políticos establecidos en España así que hemos creado este blog para canalizar las inquietudes del proletariado y debatir temas controvertidos desde un punto de vista socialista.




Textos


Colección de artículos publicados:



Notas sobre la inmigración

Esvástica y la URSS

La nueva lucha de clases

Nacional bolchevismo origen y fundamento para la izquierda

El Frente rojo antinazi

Afganistán Comunista

¿Quien fue Trotsky ?

Los capitalistas necesitan inmigrantes

Franquismo y EEUU


Pussy Riot – La historia secreta












Notas sobre la inmigración





Que la llamada izquierda esté repleta de vividores del BOE es una de nuestras tragedias. En realidad no nos entienden, ni siquiera se imaginan nuestras preocupaciones diarias.

Por ejemplo, no saben lo que significa competir. Y si lo saben hace mucho que lo olvidaron. No saben lo que es ir a buscar trabajo y competir por un puesto con otros muchos obreros. Y es que la cosa se complica bastante, porque no todos los obreros están en las mismas condiciones. No es lo mismo competir con obreros asturianos que con obreros polacos, los segundos se venden mucho más barato. 


El Rotfront olvidado

La milicia armada del partido comunista alemán, el Rotfront que nombran en el himno Die Fahne Hoch decía en panfletos y mítines que cuidado con alistar a los hijos a las juventudes hitlerianas pues era un nido de gays, igual veían a las SA como homosexuales y que Röhm pagaba a travestis.

Impensable en el 'comunismo'  millonario occidental de hoy.

Transparencia en toda decisión referente al blog




Auto gestión, participación democrática y transparencia de las medidas aplicadas al blog... 


República Democrática de Afganistán

 República Democrática de Afganistán Comunista


Estudiantes de la Universidad de Kabul en 1981

La policía religiosa de los talibanes, banda fanática creada por el servicio secreto paquistaní¡


En la biblioteca de la Universidad de Kabul en 1987, la ciencia al servicio de la emancipación de la mujer, la alfabetización del pueblo, la reforma agraria.

Los criminales "dushmanes" apoyados por la CIA lo primero que hacen al tomar Kabul en 1992 es requisar todos los libros para destruirlos.


Kabul en 1990, capital de la R.D.A.
Kaboul après sa capture par les moudjahedins en 1992
Kabul al ser asaltada por los bandidos feudales fanáticos "dushmanes" dirigidos por la CIA y los sauditas en 1992


Profesora de química en Kabul en 1986

La mujer "liberada" gracias a los feudales, Al Qaeda, la CIA, el ISI y la OTAN en 2013.


El poder popular, democrático y revolucionario de la R.D.A. bajo dirección comunista

El país en manos de rufianes feudales, fanáticos, ignorantes y criminales


La mujer progresista y revolucionaria se liberada de las ataduras y opresiones feudales, foto de 1987.

Las gloriosas milicias femeninas del Partido Democrático del Pueblo de Afganistán (comunista),

La mujer perdió todos sus derechos bajo la bota criminal de los feudales, Al Qaeda, talibanes y OTAN


Un islam moderado compatible con el progreso social, la democracia popular y la transición al socialismo. el glorioso camarada mártir Mohamed Najibullah siempre recordado con amor por el pueblo

Hekmatiar, Masud y otros criminales y fanáticos instalados en el poder en 1992 por los sauditas y la CIA


Una infancia protegida.

Niños masacrados por la OTAN


Querido camarada Nur Mohamed Taraki, líder de la Revolución de 1978 que abrió paso a la R.D.A., vilmente asesinado por un traidor.

Hoy, un país destruido, aniquilado, barbarizado, ocupado gracias a la OTAN, la CIA y los USA.





Valores de mercado



Los karlpopperianos valores neoliberaleres de mercado de la sociedad abierta tan enormemente aceptados entre la "izquierda" española.

Música comunista

   
Por una música comunista tradicional. No al  ska y demás bazofia moderna capitalista angloyanki.

La derecha burguesa española se suma a la calumnia antirrusa



La tan oportunista conservadora y católica derecha neoliberal, se quita su disfraz patrioteril burgués para unirse a las calumnias urdidas desde USA y los lobbies de la Mafia Rosa (financiados por la Banca Internacional) con la intención de difamar al gobierno de Putin y al pueblo ruso.

Los supuestos ataques a gays de los videos, son en realidad respuestas ciudadanas contra pedófilos,  como podemos escuchar en el audio original en ruso de las grabaciones, o las noticias que desde el país eslavo se publican. La prensa liberal de occidente se aprovecha de este desconocimiento del idioma para manipular descaradamente y contar la historia a su antojo.

Amarillistas y sesgados artículos de La Gaceta y Libertad Digital :

http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/internacional/eeuu-lanza-rusia-leyes-anti-homosexuales-20130813

http://www.libertaddigital.com/internacional/europa/2013-08-09/rusia-coto-de-caza-a-los-homosexuales-1276497057/

¿Quién fue Trotsky?

¿Quién fue Trotsky?



Trotsky fue de 1904 a 1914 un declarado “enemigo” de Lenin dentro las filas partidarias. En 1904 le acusó de ser un dictador, autócrata asiático, revolucionario burgués y escisionista fanático en su folleto “Nuestras tareas políticas”. Se opuso a la teoría leninista del partido. Trotsky fue un dirigente menchevique opuesto a los bolcheviques. Se opuso a la tesis de Lenin sobre la transformación de la revolución democrático-burguesa en socialista oponiéndole su teoría sobre la “revolución permanente”. Eso le llevaría a negar la construcción del socialismo en la URSS si no triunfaba una revolución socialista en Occidente. La Revolución de la clase obrera europea occidental en los años 20 y 30 fué aplastada en sangre (Finlandia, Hungría, Polonia, Bulgaria, Baviera, Berlín, Milán, España) y el tiempo quitó completamente la razón a Trotsky.

Otra discrepancia grave de Trotsky con el leninismo es negar el papel revolucionario del campesinado y en 1905 lanzó la consigna “¡No al Zar, gobierno obrero!” que olvidaba por completo a este importante sector social.

En 1913 escribió al menchevique Chjeidze que “el leninismo descansa por completo en estos momentos en la mentira y la falsificación y lleva en su seno el elemento emponzoñado de su propia desintegración” .

En la conferencia de Zimmerwald de 1915 se sigue oponiendo a Lenin.
Hasta 1917 mantiene una posición ante la cuestión nacional opuesta a la de Lenin y similar a la de Rosa Luxemburgo, negando el derecho de autodeterminación.
En julio de 1917 el Partido Comunista de Rusia (es decir, tres meses antes de la revolución) acepta el ingreso del grupo heterogéneo que lidera Trotsky llamado Meyrayontsi formado por 4 mil militantes. Trotsky no se opuso al plan de Lenin de desencadenar la insurrección pero propuso aplazarla hasta el II Congreso de los Soviets. Se vuelve a oponer en la cuestión de la paz de Brest-Litovsk de diciembre de 1917, lo que le lleva a dimitir de su puesto de Comisario del Pueblo para las relaciones internacionales.

En 1919 tiene el principal momento de gloria de su vida al dirigir y organizar el Ejército Rojo aunque una llamada “oposición militar” comunista le critica por dar empleo y mando en el mismo a 50 mil ex oficiales zaristas.

El 5 de marzo de 1920 Trotsky ordena el exterminio de los marinos revolucionarios de Kronstadt levantados contra el gobierno bolchevique.

En el X Congreso del partido vota por la prohibición de las corrientes internas aunque después de muerto Lenin, proclama la libertad de fracciones para “intentar socavar la unidad del Partido” .
Se opone a la “Nueva política económica” (NEP) lanzada por Lenin y escribe su folleto Nuevo Curso.

En 1921 defiende al partido menchevique de Georgia pasado a la contrarrevolución.
En 1924 el Partido Bolchevique lanza una primera campaña contra el trotskismo.
En 1936 escribe su libro La Revolución traicionada afirmando que “no existe el menor socialismo en la URSS”, convocando el derrocamiento violento del poder soviético y vaticinando la derrota soviética en la inminente guerra contra la Alemania nazi. Obviamente el libro es acogido por todas las fuerzas reaccionarias dispuestas a destruir la Unión Soviética.
Como dice un francés, “la última cosa que le pasó por la cabeza fué un piolet enviado por correo certificado por Stalin”. El antiguo resistente comunista francés Raymond Casas sostiene que su asesino fue Ramon Mercader, “Monard”.

Formación de la corriente trotskista.

El trotskismo es una corriente política-ideológica oportunista pequeño-burguesa hostil al Marxismo Leninismo. Surgió en 1903 como reacción a la etapa leninista de desarrollo del marxismo, al nacimiento en Rusia del partido revolucionario de tipo nuevo, y reflejaba el talante de cierta parte de la intelectualidad urbana pequeño-burguesa proclive al revolucionarismo retórico” .

En 1929 Trotsky niega que vaya a crear una IV Internacional diciendo “que no hay en el mundo ningún sitio para ella”. Trosky fue el primero en lanzar el slogan comunismo = fascismo. La corriente trotskista se opone a la construcción del socialismo en la URSS en los años 30.
En esa década pequeños grupos se unen a Trostky. El 6 de abril de 1930 se crea en Paris un secretariado formado por Andreu Nin, el francés Alfred Rosmer, el hijo de Trotsky Leon Sedov y algún otro. El 3 de septiembre de 1938 proclama la creación de la IV Internacional trotskista en una conferencia en Montreuil, en las afueras de París.

En 1938 los tribunales soviéticos juzgaron a los troskistas soviéticos. Según Raymond Casas el “famoso proceso de Moscú del 2 al 13 de marzo de 1938, seguido por observadores y periodistas de los países capitalistas, ha revelado la actividad de los agentes de Trotsky con las redes reaccionarias preparando la invasión de la URSS y el derrocamiento del poder soviético, lo que no pudo nunca hacerse por la fuerza sino sólo por el entrismo y la descomposición interna del stalinismo, después del Marxismo-Leninismo,lo que ha tenido como resultado entregar la URSS a la mafia actual salida del “gulag””.

En el sentido metodológico y gnoseológico es caracteristico del trotskismo un extremado subjetivismo y voluntarismo, un tosco esquematismo y el empleo de la sofística. La base ideológica del trotskismo fue la “teoría de la revolución permanente” que, nutrida parasitariamente de la idea de la revolucion permanente expresada por Marx y Engels, apuntaba contra la doctrina leninista de la transformación de la revolución democrático-burguesa en revolución socialista.
En mayo de 1940, en vísperas de la invasión nazi de la URSS, la IV afirma en un manifiesto ser partidaria a la vez de la defensa de la URSS y el combate contra la “oligarquía de Moscú” (es decir el Partido bolchevique).

El grupo más numeroso estaba en los USA, el Socialist Workers Party (SWP), creado en 1938. Sus dirigentes Max Shachtman (que visitó a Trotsky en su exilio de Turquía y en abril de 1930 había formado parte del primer buró internacional trotskista en compañía de Andreu Nin, el hijo de Trotsky y otros) Albert Glotzer y Martin Abern salen del mismo en 1940 para fundar pomposamente el Workers Party (WP) que apenas tiene 323 miembros.
Abern muere en 1947. Evolucionando siempre a la derecha en 1949 el grupo se declara abiertamente socialdemócrata y pasa a llamarse Independent Socialist League (ISL) y en los 50 se disuelve. Shachtman defiende la tesis del “colectivismo burocrático” relativo a la URSS. Él y sus colaboradores ingresan en el ala más anticomunista del partido demócrata. Defienden a la burocracia sindical anticomunista de George Meny en la AFL-CIO (un declarado agente de la CIA).

Apoya la invasión norteamericana de Cuba en Bahía de Cochinos y la agresión USA contra el Pueblo de Vietnam. Fue asesor del sindicato de maestros de la “AFL-CIA” que funciona como brazo del departamento de estado USA apoyando y financiado a gansters anticomunistas en Europa Occidental y grupos fascistoides en el campo socialista. Muere en 1972.

Otro compañero de Shachtman y Abern en el comité de dirección del SWP en los años 30, James Burnham, afirma que la URSS es una sociedad de clases, manifiesta públicamente su desprecio por el marxismo y se convierte en el principal ideólogo de la CIA en la guerra fría. Burnham y Sidney Hook crearon el Partido Socialista Obrero que más tarde daría lugar al SWP.

En 1944 escribió un informe que llamó la atención de la recién creada CIA que le invitó a dirigir la división de guerra política y sicológia de su oficina de coordinación política. Una brillante intervención suya fué la creación del Congreso para la Libertad de la Cultura, plataforma de propaganda anticomunista y de creación cultural reaccionaria y pro imperialista. En dicho congreso ocupó puestos el troskista Max Sachtman.

En una reunón de dicho “congreso” financiado por la CIA en Berlín en 1950, defiende la posibilidad de un ataque nuclear contra la URSS. En 1953 insiste en la necesidad de atacar militarmente la URSS en su libro Contención o Liberación. Escribe la Revolución gerencial en 1941 y en su libro Los Maquiavelistas ataca las teorías a favor de la igualdad social. Interviene de manera crucial en 1953 en la operación de la CIA para derrocar y asesinar al presidente iraní Mossadeg. En los años 70 es reconocido como una autoridad entre los círculos intelectuales más reaccionarios y belicistas. En 1983 el presidente Reagan le dio la medalla presidencial de la Libertad en premio a su larga carrera trotskista, fascista e imperialista. Murió en 1987. A pesar de esta trayectoria los troskistas del Marxist Internet Archive aseguran que Burnham es “marxista”.
Una fracción del WP reingresa en el SWP. La formaban Johnson y Forest que decían que la URSS era “capitalismo de estado”. Johnson era el seudónimo del especialista en cricket C.L.R.James y Forest era la ex secretaria de Trotsky Raya Dybayevskaya que fundó una secta matriarcal en Detroit.
El antiguo colaborador ruso de Trotsky, Sol Levitas, tras exiliarse en USA se convirtió en agente de la CIA, colaborador del “Congreso por la Libertad cultural” y director de una de sus revistas paraoficiales, New Leader.

Los trotskistas Philip Rahv (huído con su familia de Ucrania al triunfar la Revolución de Octubre) y William Phillips se apoderan de la revista Partisan Review de Nueva York, en su origen en 1934 vinculada a Partido Comunista de los USA y una de cuyas principales tareas era la defensa de la Unión Soviética, y la convierten en un órgano troskista y antiestalinista. Se convirtió en un importante órgano de propaganda anticomunista internacional financiado por la CIA. James Burnham envió informes confidenciales a Trotski sobre la evolución de la revista y uno de sus redactores le invitó en 1937 a colaborar con la misma .
El trotskista que había militado en la misma célula que Burnham, Daniel Bell, antiguo estudiante del City College de Nueva York, se convirtió en el ideólogo conservador de la sociedad de consumo yanki. Miembro del Comité Americano por la Libertad Cultural financiado por la CIA, se negó a condenar el macartismo.
El POUM español de influencia trotskista tiene una triste historia (el mismo leon Trotski muestra desprecio y desconfianza por el Poum). De un lado en Aragón expropia en 1936-37 a modestísimos semi-proletarios y pequeños campesinos, implantando sobre ellos una auténtica dictadura fascista en nombre de “la revolución socialista”; por el otro, cuando van a Madrid en noviembre de 1936 a luchar contra el fascismo manifiestan mucha cobardía y debilidad huyendo del frente de la Ciudad Universitaria. Impulsó patrullas incontroladas que asesinaron a los comunistas, socialistas y republicanos que se les opusieron, según Arthur London .

El 7 de diciembre de 1936 pide a la Generalitat que conceda el derecho de asilo a Trotsky. Este grupo con la CNT da un golpe de estado en Barcelona en mayo de 1937 contra la República que se salda con la muerte de 500 personas y que favorece objetivamente al fascismo. Diversas pruebas documentales implican a dirigentes del POUM con los franquistas. Su dirigente Andreu Nin es detenido, interrogado y ejecutado por los servicios de seguridad de la República. Su dirigente Maurín al ser detenido por los franquistas en lugar de ser fusilado, como hacían con los simples oficiales del Ejército Popular y con los mas modestos líderes sindicales de cualquier aldea remota, es liberado a los pocos años y aparece en el exilio en una bien saneada situación económica.
Su otro dirigente Julián Gorkín (de verdadero nombre Julián Gómez García-Ribera), expulsado del PCE en 1929, se convirtió en un relevante agente de la CIA en América Latina hasta el punto de ser nombrado delegado latinoamericano del llamado “congreso por la libertad cultural”. Otro de sus dirigentes, Pere Pagès (alias Victor Alba) colaboró también con el congreso por la libertad cultural, plataforma anticomunista de la CIA.
El veterano inglés de las Brigadas Internacionales (que fueron calumniadas por los troskistas, que acusaban a su jefe francés André Marty de ser el “carnicero de Albacete” y de estar al servicio de Stalin) Frank Grahan denuncia a los trotskistas por hacer circular el bulo que Stalin iba a dejar de enviar armas a la República española después de que Mussolini empezó a hundir barcos soviéticos.
El antiguo voluntario internacional del POUM y participante en los combates contra la República en Barcelona en 1937, el trotskista inglés George Orwell fue un activo colaborador del imperialismo. Produjo obras usadas por la CIA para la propaganda anticomunistas (Rebelión en la granja y 1984), entregó al servicio secreto británico listas de comunistas y cobró dinero por escribir artículos anticomunistas. Escribió sobre la obra de Burnham The Managerial Revolution tres artículo laudatorios.
En la 2ª guerra mundial algunos trotskistas aplican mecánica y dogmáticamente los mismos análisis que hacían los marxistas en la 1ª guerra mundial. El resultado es que algunos de ellos “fraternizan con los soldados del ejército de ocupación” hitleriano, que, según ellos, son “trabajadores de uniforme” y condenan como “terrorismo” la resistencia armada de los partisanos.
Mientras fraternizaban con las tropas invasoras los trotskistas luchaban en Francia “contra los estalinistas y los gaulistas”.
Profundizando su traición se opusieron a la “insurrección nacional” antinazi y al Frente Popular .
En Francia y Grecia la resistencia fusila a varios trotskistas acusados de colaborar con el ejército hitleriano. En Francia el grupo Barta, entre los que está David Korner, ideólogo de Lutte Ouvrière, se negó a ninguna actividad resistente argumentando que la invasión alemana correspondía a una guerra entre “dos imperialismos”. En Italia el primer grupo trotskista fue creado por soldados británicos y norteamericanos en la citada guerra.
En 1944 los grupos trotskistas ingleses Liga Marxista, Grupo Marxista y Liga Obrera Internacional (muy infiltrados por los servicios británicos) se unificaron dando lugar al PC revolucionario que contaba con 500 miembros. En 1949 se dividió en varios grupitos irrelevantes.
En 1952 el secretariado internacional de la IV Internacional dirigido al fin por el gran revolucionario Michel Raptis “Pablo” ‘entonces secretario general) expulsó al grupo francés de Lambert-Bleitbreux-Lequenne (financiado por la CIA) que creó el Partido Comunista Internacionalista (PCI) y el Comité Internacional de la IV Internacional.
En abril de 1952 las milicias armadas de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia derrotan al ejército burgués pero se niegan a tomar el poder perdiendo una ocasión extraordinaria de hacer la Revolución socialista y liberar al oprimido pueblo indígena obrero y campesino. Uno de los principales responsables es el POR troskista, entonces con cierta influencia en los sindicatos, que decidió dar “apoyo crítico” al gobierno burgués de Paz Estenssoro que, lógicamente, reconstruyó el ejército hasta que éste pudo dar un golpe de estado en 1964 y aplastar a la Central Obrera Boliviana (COB).
En 1962 los trotskistas latinoamericanos liderados por el demente Posadas (teórico del socialismo extra-planetario) crearon su propio buró latinoamericano negándose a seguir las órdenes del secretariado internacional.
En los años 60 el SWP norteamericano tiene, según el revolucionario argentino Mario Roberto Santucho, “algunos miles de militantes de origen pequeño burgués, intelectuales, profesionales y estudiantes…constituyen el ala derecha de la IV Internacional”.
En 1973 el heroico PRT argentino, que fue exterminado por la dictadura argentina de 1976 a 1983, abandona la IV Internacional denunciando que esta corriente tiene “enormes limitaciones y una tradición escasamente reivindicable” y que incluye en su seno a “aventureros contrarrevolucionarios”.
El trotskismo presta buenos servicios al imperialismo patrocinando grupos anticomunistas que lucharon contra el régimen socialista del Este europeo, apoyando la contrarrevolución lanzada desde el poder gorbachoviano de 1989 a 1991 y apoyando a todas las fuerzas proimperialistas y anticomunistas responsables de la liquidación de la Federación Socialista Yugoslava, de las terribles guerras civiles que allí se produjeron y de la intervención militar y política del imperialismo euro-norteamericano.

Como dicen los militantes del Partido de la Liberación (P.L.) Argentino, los trotskistas son “camaradas de ruta” del proceso contrarrevolucionario inspirado por Margaret Thatcher, Ronald Reagan, George Bush, Helmut Kohl y Juan Pablo II”.

 Texto de José Antonio Egido

El Capitalismo ultraliberal sigue defendiendo la inmigración masiva






Artículo en el Panfleto ultraderechista y neoliberal Expansión.com. Hacer click en la imagen para acceder al contenido.

Franquismo, dictadura títere del imperialismo anglo-yanqui




"Hacia 1939 el régimen español triunfante en la guerra civil se consolida, nacional e internacionalmente, gracias al apoyo británico. El franquismo es una de las más grandes creaciones de la diplomacia inglesa en el continente europeo. Esta afirmación puede parecer temeraria y distorsionada dadas las ligazones que en la época existieron entre las "fuerzas nacionales" y los regímenes alemán e italiano. Pero tanto la actitud británica durante la guerra civil como la actitud del franquismo durante la segunda guerra mundial y aun más allá de ella, permiten apreciar un nivel profundo en las relaciones británico-franquistas que, de cara al futuro, fue mucho más importante que el aparente alineamiento de España con las potencias del Eje.


(....)


La no intervención británica en la guerra civil significó de hecho una actitud de apoyo al gobierno de Burgos, presidido por el general Franco. Ese apoyo se consolida económicamente con la caída de Bilbao y la reanudación de una fuerte actividad de intercambio económico entre el gobierno nacional e Inglaterra.


Esa apertura comercial inglesa sería de la máxima importancia para el general Franco durante la guerra civil, pero sería aun más al finalizar ésta. Paralelamente, los servicios secretos británicos realizan un concienzudo trabajo entre grupos importantes de oficiales republicanos. Uno de los resultados más brillantes de este trabajo se materializaría luego, en 1939, en la actitud del coronel Casado, entregador de Madrid, que moriría en Londres, de viejo, en la década de los 70.


A partir de 1939, la estructura del comercio exterior español tiene un partner principal, la Gran Bretaña. Esta situación de mutua oxigenación no se interrumpe durante la II GM. Franco resiste todas las presiones alemanas, que eran increíblemente fuertes por razones obvias, a permitir la invasión de Gibraltar, que está a tiro de fusil del continente peninsular. El generalísimo sabía pagar sus deudas de honor. Y aunque más no sea por esta vez, Londres hace lo mismo una vez finalizado el conflicto.

El Foreign Office es el gran escudo protector del franquismo en la posguerra. Churchill tenía muy claro quién era el enemigo principal. El último gran servicio que rinde la diplomacia británica al franquismo es el de actuar de puente entre España y los Estados Unidos en la década de los años 50. El general Eisenhower llega a Madrid de la mano del Foreign Office. Lo que sigue es historia conocida.


Los acontecimientos que comienzan con Chamberlain y sus pactos de apaciguamiento con Italia y Alemania, basados en el profundo anticomunista del conservadurismo británico, tendrán una larga e importante consecuencia geopolítica y geoestretégica para España. La atlantización de España, bajo una forma dependiente y subalterna, en todo caso muy distinta a la España atlántica del siglo XVI, es una de las grandes improntas históricas que impone la herencia del franquismo. La otra es de orden interior y tiene relación con la "revolución blanca" que encauza el pasaje de un país agrario a una sociedad industrial con excedentes de producción. "

Terrorismo fundamentalista judío, Norberto Ceresole

Los 10 diputados de izquierdas contrarios al matrimonio gay votaron pensando en los niños

Son cuatro comunistas, dos radicales y cuatro socialistas, uno de ellos sobrino-nieto del ex presidente François Mitterrand.

J.M. Ballester Esquivias / ReL 


 (En la foto, el diputado socialista Jérome Lambert).

 Han sido diez. Diez diputados de distintos grupos de izquierdas de la Asamblea Nacional francesa que han desafiado las consignas de sus jefes y han votado en contra del proyecto de ley de "matrimonio" gay, promesa estrella de François Hollande en su campaña electoral del pasado año.

Entre ellos se encuentra Jérôme Lambert, diputado socialista de la Charente y sobrino nieto del ex presidente François Mitterrand. Lambert reconoce que hubiera votado a favor de la ley si esta no hubiese contemplado la adopción. “Me niego a que existan dos categorías de niños y no quiero que se pueda procrear con asistencia médica o gestar por cuenta ajena”, explicó a Le Point. Lambert justifica su postura en principios contrarios a la “mercantilización de lo vivo y al eugenismo”.

En la misma línea se manifiesta Patrice Carvalho, perteneciente al grupo Izquierda Democrática y Republicana, que reúne, entre otros, a los diputados vinculados al Partido Comunista. Carvalho, que se define como agnóstico, también teme por los niños de parejas gays. “Ay, cuando vayan al colegio y les digan ´hijo de marica´ o ´hijo de lesbiana´”.

Entren los que han votado en contra o se han abstenido figuran varios diputados de los territorios y provincias de ultramar. Uno de ellos, Bruno Nestor-Azérot explica que en sus tierras la práctica totalidad de la población está en contra de la ley. “Porque soy un hombre de izquierdas, prefiero lo humano y el humanismo a lo que conlleva esta ley”. Además, piensa que hay un riesgo de ruptura moral, por una parte, y por otra, critica que la ley sea contraria a todos los usos y costumbres de su tierra, la Martinica.

De vuelta a la metrópolis, el socialista Jean-Philippe Mallé -que se decantó por la abstención- alega que “en clave antropológica, la diferencia sexual estructura la humanidad” y reconoce la influencia que tuvo en él una tribuna publicada en Le Monde por el filósofo Paul Thibaud. “La ley es un abuso de los adultos sobre los niños: ya sea uno homosexual o heterosexual, no existe un ´derecho´ al niño”, escribía una de las cabezas pensantes de la revista Esprit.

Los 10 diputados de izquierdas que dijeron "no" a Hollande son:
1. Bernadette Laclais (Socialista)
2. Jerôme Lambert (Socialista)
3. Patrick Lebreron (Socialista)
4. Gabrielle Louis-Carabin (Socialista)
5. Ary Chalus (Radical Reopublicano)
6. Thierry Robert (Radical Republicano)
7. Bruno Néstor-Azérot (Izquierda Democrática y Republicana)
8. Patrice Carvalho (Izquierda Democrática y Republicana)
9. Alfred Marie-Jeanne (Izquierda Democrática y Republicana )
10. Jean.Philippe Nilor (Izquierda Democrática y Republicana)

Pussy Riot – La historia secreta



Universalmente admiradas, Pussy Riot (o PR en resumen) han sido presentadas como superestrellas. ¿Pero que son? No son un grupo rock o punk. Un periodista británico se asombraba: no producen música, no pintan, nada, rien, nothing. ¿Cómo puede describírselas como artistas? Esto no deja de ser una severa prueba para sus partidarios, pero la han superado con buena nota: ese famoso amante del arte, el Departamento de Estado estadounidense ha pagado por su primer single, siendo producido por The Guardian a partir de ciertas imágenes y sonidos.

Podemos soportar obscenidad y blasfemia; soy un gran admirador de Notre Dame de Fleurs de Jean Genet, que combina ambas. Sin embargo, PR nunca ha escrito, compuesto o pintado nada de valor. Chris Randolph las ha defendido en Counterpunch comparándolas con el “controvertido Yegor Letov”. Que comparación más confusa. Letov compuso poesía, llena de obscenidades pero aún así poesía, mientras que las PR no han hecho nada excepto Relaciones Públicas.

La Banca mundial financia el Movimiento Gay





El lobby se llama Out on the streets (http://outonthestreet.org/about/) y su líder es un tal Todd Sears, ejecutivo de Wall Street.

CREO QUE TODAS LAS ORGANIZACIONES DE IZQUIERDA "ANTICAPITALISTA" QUE DEFIENDEN AL MOVIMIENTO GAY DEBERÍAN RESPONDER A ESTA INFORMACIÓN.

 Esta información demuestra que el Movimiento Gay sólo es el brazo político del sector bancario. Cuando Cameron se refería al problema de cómo le podía afectar al movimiento gay el escándalo de las redes pederastas en las altas esferas, evidentemente, hablaba de esto.
El resto de los homosexuales directivos de Wall Street son los siguientes.
- Mark Stephanz, de Bank of America Merrill Lynch;
- Jay Coleman, de Deutsche Bank;
- Brian Saluzzo, de Goldman Sachs;
- Jeffrey Siminoff, de Morgan Stanley;
- Andrew Sendall, de Citigroup;
- Jeff Davis, de Barclays;
- Ken Mehlman, de KKR;
- Charles Myers, de Evercore;
- Stephen Paine, de Credit Suisse;
- Andrew Wallace, de UBS;
- J. Andrew Ward, de KPMG LLP.
Andrew Wallace, de UBS;

Son miembros del comité europeo: Julia Hoggett, del Bank of America; Robert Annibale, Citi; Tracie Brind, Citi; Colin Hall, del Credit Suisse; John Robarts, del Credit Suisse; William Hoffman, del Deutsche Bank; Greg Edwards, del Deutsche Bank; Lale Topcuoglu, de Goldman Sachs; Gavin Wills, de Goldman Sachs; Brian Heyworth, del HSBC; Birgit Neu, del HSBC; Warren Meade, KPMG; Michael Horridge, de Morgan Stanley; Matthew Ostrower, de Morgan Stanley; Kate Lumetta, de UBS.